La Fauna está indignada. Todos los compañeros antifascistas y anticapitalistas que forman parte del colectivo de la fauna no podemos mantenernos al margen de las movilizaciones previstas para el 15 de octubre. Hemos formado parte de las acampadas, de las asambleas, de las manifestaciones, no sólo en el estado español, sino en el resto del mundo. Compañeros como Lukanikos en Atenas se han jugado el tipo en primera línea de represión contra los derechos ciudadanos.
Grecia
Chile
Nos llaman antisistema y no se engañan, lo somos, no se puede con honradez ser otra cosa en este momento. El sistema capitalista nos explota desde sus inicios, nos mete en la rueda del consumo para anestesiarnos y esclavizarnos en tiempos de vacas gordas y cuando llegan las vacas flacas nos embargan, nos expolian, nos roban lo que nos han obligado a comprar. Bajo el paraguas de la crisis económica no existe más que una crisis política y social. El neoliberalismo salvaje y quienes desde los púlpitos de las mal llamadas democracias lo amparan nos recortan nuestros derechos sociales, ese es su verdadero y maquiavélico fin. Derechos sociales y laborales que otros lucharon muy duramente durante décadas, desde el inicio de los movimientos obreros, a hambre y sangre, cosa que no debemos olvidar no debemos permitir que sean dilapidados en nombre de crisis financieras. Agujeros del sistema financiero tapados con nuestra desgracia, esfuerzo y dinero, con nuestra salud y la educación de nuestros hijos. No se trata sólo de nuestros euros sino de nuestra libertad, quieren convertirnos en lacayos expuestos a la intemperie, la miseria, la enfermedad y al analfabetismo, consumidores pasivos de sus engendros de manipulación masiva y sin opción a competir con ellos en el campo donde se toman las decisiones que nos afectan a todos, ni hoy, ni nunca. Además aquí tenemos nuestras peculiaridades fruto del continuismo del nacionalcatolicismo, el capitalismo y el fascismo en un binomio indivisible en este estado monárquico, anacronismo que sí debería ser recortado.
Nos niegan, nos prohiben, nos recortan, nos criminalizan, culpan y amedrentan. Si esto sigue así volverán los más oscuros tiempos de la represión donde el poder ejecutor del ejecutivo no respetará ni al resto de poderes. Los antidisturbios se adentran impunemente en sedes judiciales sagradas hasta la fecha, por las mismas entraran en nuestras moradas cuando menos nos lo esperemos.
Libre detenido en el Congreso de los Diputados por republicano.
No nos van a asustar, tenemos que ser muchos los que el 15 de octubre salgamos a la calle contra sus crisis capitalistas, por nuestros derechos, por una sanidad y educación pública de calidad, por nuestro derecho a techo, por una democracia real, contra el fascismo y sus compañeros de viaje: la xenofobia, la discriminación y la represión.
El sábado todas y todos a la calle porque mal que les pese el 15-O será nuestra.
No pasarán,
La Fauna.
Mejor perroflauta que perroporra
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